El secreto mejor guardado de Perú: Huaraz en 4 días ¡Y te va a encantar!
Laguna 69 |
No sé si atreverme a hablar de la laguna 69 como el lugar más hermoso que he visto en la vida. En realidad dije eso tantas veces en el viaje por Sudamérica, que ya ni yo misma me creo.
Pero permítanme que les cuente todo sobre cómo llegar a esta laguna y además, de cuántas otras maravillas se encuentra en las cercanías de Huaraz en el departamento de Ancash.
La ciudad de por sí se encuentra a 2053 metros sobre el nivel del mar, así que hay que ser prudente para que el soroche, el mal de altura, el mareíto no dañe el paseo.
Yo recomiendo al menos 4 días en el pueblito. Primer día El primero para recorrerlo, caminar tranquilos y lo más que puedan. Visitar el museo que es un abrebocas a las maravillas que se encuentran en la región. También sirve para caminar la calle principal y visitar los sitios de turismo, para elegir los toures de los siguientes días (y lo mejor es contratarlos con la misma empresa por cuestión de economía, en un sitio que tenga certificaciones y que los recojan puerta a puerta).
Cabeza Clava original. |
En el camino nos elevamos hasta los 5400 msnm y después se llega al templo que queda a unos 3500.
Las construcciones son la testimonio más grande del progreso de la civilización, pues, cada vez que había un cambio de rey, se ponía una fila entera de piedras para construir el nuevo templo, y se puede ver cómo van perfeccionando los acabados.
Eso no es todo, cada cabeza clava es una representación de humanos y animales mezclados y no hay dos iguales. Aparentemente son seres míticos de una cultura que vivió sin necesidad de usar la guerra. Todos sus fundamentos se basaban en lo que creían y en el estudio de las estrellas (tenían una forma especial de reflejar las estrellas en agua para definir las constelaciones).
Tenían un sistema de evacuación de agua que hoy le hace falta a muchas ciudades modernas. Había elevación de los lugares, y el agua se dirigía hacia los cultivos que lo necesitaban.
En este mismo lugar se encontró la Estela de Raimondi, que por muchos años fue el comedir de un campesino. El hombre que decidió llevarse la piedra a su casa, plantaba trigo con excelentes resultados, sin saber que se debía a la arquitectura de una civilización muy avanzada (con indicios incluso de cambios genéticos en lo animales), y que desapareció por desastres naturales, y los sobrevivientes se unieron a civilizaciones que después terminarían fundiéndose con los Incas.
Los artesanos del lugar hacen la mayoría de recuerdos a mano, mostrando que no toda la tradición está extinguida.
El tercer día es un día fuerte, pues se subirá hasta casi los 6000 msnm. Este es el tour por el Parque Nacional Huascarán, y aquí la caminata es de, aproximadamente, hora y media de subida y una de bajada para llegar al glaciar de Pastoruri.
Evidentemente hay otras formas de llegar arriba, desde cierto punto hay alquiler de caballos por 8 soles, pero para mí la caminata, además de ayudarme a prepararme para el día siguiente (y es una gran preparación, lo notamos al día siguiente cuando los que nos acompañaron en esta caminata, no soportaron la de la laguna 69 donde no tenían opción de caballo), un pequeño sacrificio, una preparación para lo que voy a ver, una manera de meditación y de agradecimiento porque mis pies lleguen tan lejos (y puede sonar muy hippie, pero detestaría que en algún momento de mi vida ya no sienta emoción por lo que veo, las tierras que visito, y los lugares a los que viajo, así que estos son pequeños ritos), además de que me da pesar con los animalitos.
En el camino el paisaje es impresionante, pasando por el Artesonraju (que es la montaña que tomaron para el logo de Paramount).
La vista es tan impresionante, que no hay frío, ni hambre, ni sed, que impida que uno disfrute del impresionante panorama. Es difícil pensar que lo que se ve es real, y es aún más difícil pensar que se encuentra en Latinoamérica (después de que tantos nos dicen que hay que salir del continente para disfrutar paisajes impresionantes).
El día cuatro Es el más emocionante. Aunque uno va despierto más temprano, hay una parada para desayunar y tomar té de coca con miel (que además de delicioso es muy bueno para combatir el soroche). También hay otras paradas para ver lagunas que cada vez se vuelven más impresionantes y hermosas. Es recomendable ir muy preparado y tener una bolsita de hojas de coca (que es muy fácil de conseguir con las cholitas que se encuentran en el pueblo o en las tiendas donde pare el bus y la vende desde 1 sol), también llevar comida porque el gasto de energía es impresionante.
La caminata es muy larga, de casi 4 horas para llegar a ver la laguna 69. Por el camino se va quedando mucha gente, en especial porque se detienen mucho a tomar fotos y no toman ritmo (mi consejo es tomar solamente las más impresionantes y que tengan que ver con la luz del momento, porque de cualquier manera la vuelta será por el mismo camino y de bajada, o sea, mucho más fácil).
No van a pasar más de 20 minutos sin asombrarse por los caminos, las montañas, los colores.
Cuando se va llegando se ve el glaciar y luego ese color asombroso que no parece de verdad. El glaciar se va derritiendo en una pequeña cascada que cae y forma la laguna 69, la helada e impresionante Laguna 69. Lloré de la emoción, y cuando llegué observé la cara de los demás asombrados, agradecidos. Después había fiesta y los muchachos más jóvenes de la excursión se metieron al agua fría (ni idea cómo, porque de solo tocarla se me helaba la mano completamente).
Lamento que me quede corto el post para mostrar todas las fotos del lugar, pero esta semana estaré mostrándolas en Facebook e Instagram, así que síganme y no se las pierdan.
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