Teyuna sagrada: Las sorpresas de Ciudad Perdida.
Estaba emocionada, y comencé a subir los escalones al paso del primer guía hasta que me cansé. Entonces nos detuvimos un poco para observar el paisaje con tranquilidad, y tomar un par de fotos. Las piedras que subíamos, los escalones, estaban cubiertos de una capa de musgo por los lados.
Llegamos unos minutos después que los demás del grupo, nos estaban esperando cerca al mapa que indica el recorrido. Marrón comenzó a explicarnos el recorrido, una vuelta completa a la ciudad sagrada de los Tayrona.
¿Cómo desaparecieron? Bueno, eso es culpa de la ocupación de los españoles. Cuando llegaron y encontraron que la Sierra era un lugar privilegiado, empezaron a hacer su magia, sus destrucciones.
Obviamente no llegarían hasta acá, en ese momento no habían toures (Ok, mal chiste). Los Tayronas que se encontraban en Teyuna tuvieron que bajar para poder a defender a su pueblo, al que estaba en la parte de abajo. Y, como lo expliqué en el post anterior, bajaban todos: hombres, mujeres, niños. De esta manera construyen sus hogares, de esta manera se defienden; en familia. Subían de vez en cuando, me imagino, para pedir instrucciones a sus antepasados. Muchos de ellos se suicidaron, y otros cuantos se escondieron, se camuflaron y son los padres de las 4 tribus de indígenas que quedan en la Sierra Nevada.
Los máximos dirigentes de las tribus se reúnen cada septiembre, y en esa época cierran la posibilidad de que los turistas suban, una semana sin recorridos turísticos (así que hay que enterarse de eso antes de subir).
En esos "círculos" que se ven en el piso, antes hubo casas, y debajo de ellas (como todavía) se
enterraban a los que vivían en el lugar.
Toda la Ciudad Perdida fue construida con rocas de la misma montaña y cortadas de la manera más inteligente. Eran calentadas, se fijaba el camino por donde se iba a cortar y después se les ponía agua y se cortaba ella misma. Las piedras de la montaña son porosas, por lo que, estando un poco calientes, se acomodaban y se "pegaban" con barro, y una vez se secaba el barro, ya estaba absorbido por las piedras, y, bueno, aparentemente era un nivel efectivo a prueba de todo.
Y esta invención sigue en la sangre de esta gente,
estando muy cerca de la llegada hay un puente gigante de metal, y Marrón nos contaba que el predecesor, hecho por los indígenas de la zona, era un árbol que atravesaba de lado a lado. ¿Cómo encontraron un árbol tan grande? ¿Cómo lo cortaron? ¿Cómo lo llevaron hasta allá? ¿Cómo lo pasaron de un lado a otro? Bueno, los conocimientos de arquitectura e ingeniería de este pueblo siguen siendo admirablemente misteriosos. El siguiente puente que ellos mismo construyeron, era un sistema de poleas (ya con metal, una combinación de conocimientos "civilizados") con una canasta para halar de un lado al que venía.
Pero toda la experiencia de asombro no se queda ahí (definitivamente hay cosas que me son imposibles de explicar), llegar a este lugar no solamente resultó ser un logro de paciencia y constancia, una prueba de compañerismo, y una bendición, resultó ser un privilegio. Cuando vi la roca de la mitad, la que tanto había anhelado visitar, no pude dejar de llorar. Estaba ahí, no eran fotos, era el aire que los ancestros respiraron.
La roca tiene forma de rana, uno de los animales más significativos e importantes para esta cultura. La rana es símbolo
de fertilidad, y, claramente es importante para ellos reproducirse para seguir viviendo en este mundo y para continuar el legado, pero la fertilidad también habla de los suelos, del progreso en todos los aspectos de la vida.
Los indígenas dejan piedras, algodón y frutas en la piedra como ofrenda. Yo me di cuenta de que no había llevado nada ¡lo había olvidado!, pero mi compañero había cargado todo el camino una roca hermosa que encontramos en el camino y me la entregó. La guardó y la llevó para que yo pudiera hacer la ofrenda (luego me tomó la foto). Me derretí, y luego fui a seguir llorando y a hacer mi ofrenda al sitio sagrado.
Yo pensé que no podía ser más emocionante la visita al lugar, cuando Marrón nos dijo que iríamos a visitar la casa "ceremonial" del Mamo, que por esos días se encontraba en aquel sitio y no en su casa entre la Sierra. Si el hombre estaba disponible, le pediría que hablar con nosotros.
El sueño se hizo realidad, y el Mamo, el máximo representante espiritual de los Kogui se encontraba disponible, y estuvo dispuesto a hablar con nosotros, a recibir nuestras preguntas y responder a nuestras inquietudes. Debido a que en un momento parecía que nos extenderíamos mucho, Marrón prometió extender en la noche la explicación de los temas.
Las respuestas del Mamo eran muy sabias, eso era evidente. Contestaba con tranquilidad y con la simpleza que solo se logra después de muchos años de tranquilidad.
Que cómo se comunica con la tierra. Viniendo a la tierra de
sus ancestros y por medio de adivinaciones. Que cómo elige a su sucesor, por medio de adivinaciones a una determinada edad lo lleva a un sitio alejado de todo el mundo para meditar y enseñarle lo que él sabe de la naturaleza, la cultura y demás. Que si le gustaba que fuéramos personas, estaba bien. Que si usaban la astrología para plantar, sí, la luna sobre todo y las adivinaciones en especial, en las estrellas están sus antepasados.
El Mamo, nos contó Marrón esa noche, era el encargado de realizar los matrimonios y las introducciones de los varones a "ser hombres", un proceso que sucede a los 18
antes de cumplir los 19. Las mujeres, en cambio, se convierten en mujeres, cuando tienen su primer periodo.
Cuando los hombres se convierten en hombres, el Mamo los lleva a un lugar especial, en el que son apartados por una semana completa sin ver ninguna clase de luz. Se dedican a meditar y a recibir información del Mamo. Cuando terminan con esta semana, el Mamo les entrega el poporo y les enseña su significado: el calabazo representa el útero de la mujer, y el palo, el órgano reproductor masculino. El movimiento que se realiza simboliza la relación sexual (la importancia de la fertilidad en el asunto). Dentro del Poporo, el hombre lleva polvo hecho de conchas de caracol, que reciben un tratamiento al fuego y luego moliéndolas. El hombre se pone hojas de coca en el cachete y va masticándolas todo el tiempo, unta el palo en la boca, luego en polvo y escribe en la punta del Poporo (escribiendo sus pensamientos, sus sentimientos, sus meditaciones, de una manera simbólica). Esto va creando una capa alrededor de la punta del Poporo, una capa que va creciendo cada vez más y suele ser de un color amarillento. Cuando ésta se pone de color café o más oscuro, el
portador del Poporo debe ir a donde el mamo, porque es un reflejo de que algo anda mal espiritualmente. Ahora, el Poporo se lo entregan al muchacho, quien lo recibe con el brazo entendido, en la palma de la mano. Debe mantenerlo en esta posición por 40 minutos, si falla tiene que volverlo a intentar hasta que lo logre.
Por otro lado, las hojas de coca las preparan las mujeres. Una vez recolectadas, las ponen en una mochila y meten piedras calientes, cierran y agitan. El uso de la coca, mambear, significa mucho, es una conexión entre la ancestral planta, la mente y el espíritu de quien lo hace.
Ahora, con respecto a las mujeres, cuando se convierten en mujeres, están encerradas también 7 días, pero ellas sí pueden tener contacto con la luz. Dar el paso hacia la adultez de parte de las mujeres o los hombres significa lo mismo: poder casarse.
En el siguiente post prometo terminar la historia, contar cómo se casan, y chismosearles de mi vuelta a la "civilización". Gracias por leer, por comentar y por compartir.
Llegamos unos minutos después que los demás del grupo, nos estaban esperando cerca al mapa que indica el recorrido. Marrón comenzó a explicarnos el recorrido, una vuelta completa a la ciudad sagrada de los Tayrona.
Éste es Marrón |
Obviamente no llegarían hasta acá, en ese momento no habían toures (Ok, mal chiste). Los Tayronas que se encontraban en Teyuna tuvieron que bajar para poder a defender a su pueblo, al que estaba en la parte de abajo. Y, como lo expliqué en el post anterior, bajaban todos: hombres, mujeres, niños. De esta manera construyen sus hogares, de esta manera se defienden; en familia. Subían de vez en cuando, me imagino, para pedir instrucciones a sus antepasados. Muchos de ellos se suicidaron, y otros cuantos se escondieron, se camuflaron y son los padres de las 4 tribus de indígenas que quedan en la Sierra Nevada.
Los máximos dirigentes de las tribus se reúnen cada septiembre, y en esa época cierran la posibilidad de que los turistas suban, una semana sin recorridos turísticos (así que hay que enterarse de eso antes de subir).
En esos "círculos" que se ven en el piso, antes hubo casas, y debajo de ellas (como todavía) se
enterraban a los que vivían en el lugar.
Toda la Ciudad Perdida fue construida con rocas de la misma montaña y cortadas de la manera más inteligente. Eran calentadas, se fijaba el camino por donde se iba a cortar y después se les ponía agua y se cortaba ella misma. Las piedras de la montaña son porosas, por lo que, estando un poco calientes, se acomodaban y se "pegaban" con barro, y una vez se secaba el barro, ya estaba absorbido por las piedras, y, bueno, aparentemente era un nivel efectivo a prueba de todo.
Y esta invención sigue en la sangre de esta gente,
estando muy cerca de la llegada hay un puente gigante de metal, y Marrón nos contaba que el predecesor, hecho por los indígenas de la zona, era un árbol que atravesaba de lado a lado. ¿Cómo encontraron un árbol tan grande? ¿Cómo lo cortaron? ¿Cómo lo llevaron hasta allá? ¿Cómo lo pasaron de un lado a otro? Bueno, los conocimientos de arquitectura e ingeniería de este pueblo siguen siendo admirablemente misteriosos. El siguiente puente que ellos mismo construyeron, era un sistema de poleas (ya con metal, una combinación de conocimientos "civilizados") con una canasta para halar de un lado al que venía.
Pero toda la experiencia de asombro no se queda ahí (definitivamente hay cosas que me son imposibles de explicar), llegar a este lugar no solamente resultó ser un logro de paciencia y constancia, una prueba de compañerismo, y una bendición, resultó ser un privilegio. Cuando vi la roca de la mitad, la que tanto había anhelado visitar, no pude dejar de llorar. Estaba ahí, no eran fotos, era el aire que los ancestros respiraron.
La roca tiene forma de rana, uno de los animales más significativos e importantes para esta cultura. La rana es símbolo
de fertilidad, y, claramente es importante para ellos reproducirse para seguir viviendo en este mundo y para continuar el legado, pero la fertilidad también habla de los suelos, del progreso en todos los aspectos de la vida.
Los indígenas dejan piedras, algodón y frutas en la piedra como ofrenda. Yo me di cuenta de que no había llevado nada ¡lo había olvidado!, pero mi compañero había cargado todo el camino una roca hermosa que encontramos en el camino y me la entregó. La guardó y la llevó para que yo pudiera hacer la ofrenda (luego me tomó la foto). Me derretí, y luego fui a seguir llorando y a hacer mi ofrenda al sitio sagrado.
Yo pensé que no podía ser más emocionante la visita al lugar, cuando Marrón nos dijo que iríamos a visitar la casa "ceremonial" del Mamo, que por esos días se encontraba en aquel sitio y no en su casa entre la Sierra. Si el hombre estaba disponible, le pediría que hablar con nosotros.
El sueño se hizo realidad, y el Mamo, el máximo representante espiritual de los Kogui se encontraba disponible, y estuvo dispuesto a hablar con nosotros, a recibir nuestras preguntas y responder a nuestras inquietudes. Debido a que en un momento parecía que nos extenderíamos mucho, Marrón prometió extender en la noche la explicación de los temas.
Las respuestas del Mamo eran muy sabias, eso era evidente. Contestaba con tranquilidad y con la simpleza que solo se logra después de muchos años de tranquilidad.
Que cómo se comunica con la tierra. Viniendo a la tierra de
El trono donde se sentaba el dirigente (ahí vimos una serpiente) |
El Mamo, nos contó Marrón esa noche, era el encargado de realizar los matrimonios y las introducciones de los varones a "ser hombres", un proceso que sucede a los 18
antes de cumplir los 19. Las mujeres, en cambio, se convierten en mujeres, cuando tienen su primer periodo.
Cuando los hombres se convierten en hombres, el Mamo los lleva a un lugar especial, en el que son apartados por una semana completa sin ver ninguna clase de luz. Se dedican a meditar y a recibir información del Mamo. Cuando terminan con esta semana, el Mamo les entrega el poporo y les enseña su significado: el calabazo representa el útero de la mujer, y el palo, el órgano reproductor masculino. El movimiento que se realiza simboliza la relación sexual (la importancia de la fertilidad en el asunto). Dentro del Poporo, el hombre lleva polvo hecho de conchas de caracol, que reciben un tratamiento al fuego y luego moliéndolas. El hombre se pone hojas de coca en el cachete y va masticándolas todo el tiempo, unta el palo en la boca, luego en polvo y escribe en la punta del Poporo (escribiendo sus pensamientos, sus sentimientos, sus meditaciones, de una manera simbólica). Esto va creando una capa alrededor de la punta del Poporo, una capa que va creciendo cada vez más y suele ser de un color amarillento. Cuando ésta se pone de color café o más oscuro, el
portador del Poporo debe ir a donde el mamo, porque es un reflejo de que algo anda mal espiritualmente. Ahora, el Poporo se lo entregan al muchacho, quien lo recibe con el brazo entendido, en la palma de la mano. Debe mantenerlo en esta posición por 40 minutos, si falla tiene que volverlo a intentar hasta que lo logre.
Por otro lado, las hojas de coca las preparan las mujeres. Una vez recolectadas, las ponen en una mochila y meten piedras calientes, cierran y agitan. El uso de la coca, mambear, significa mucho, es una conexión entre la ancestral planta, la mente y el espíritu de quien lo hace.
Ahora, con respecto a las mujeres, cuando se convierten en mujeres, están encerradas también 7 días, pero ellas sí pueden tener contacto con la luz. Dar el paso hacia la adultez de parte de las mujeres o los hombres significa lo mismo: poder casarse.
En el siguiente post prometo terminar la historia, contar cómo se casan, y chismosearles de mi vuelta a la "civilización". Gracias por leer, por comentar y por compartir.
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