Una segunda oportunidad
correr, nadar, buscar un bote.
Las transgresiones de ellos iban desde lo que nosotros conocemos como crímenes, hasta algunos cuidados que debían tener en lo respectivo a los jefes, dioses, alimentos, género. Por ejemplo, una persona del común no podía tocar el templo del jefe, ni siquiera con su sombra. Las mujeres no podían comer delos alimentos reservados para los dioses, ni siquiera podían prepararlos para los hombres, por ejemplo el coco y el banano, porque además representaban las partes masculinas. Este tipo de prohibiciones tenían excepción en el embarazo porque las mujeres comían para el bebé y no para ellas.
También usaban el sitio en caso de guerra porque en Mana (el poder espiritual) prohíbe que se riegue sangre en este lugar, por lo mismo iban a parar ahí todos los querían protegerse de la muerte, aquellos que por edad o alguna condición, no podían defenderse.
El sitio fue erigido por el bisabuelo de Kamehameha, y sus huesos descansan en el templo. Tikis rodean el templo, protegiendo el sitio.
El Lugar de Refugio, definitivamente es una recarga, la tranquilidad es palpable. Lo único que tal vez perturbó un poco mi tranquilidad, fue la
dificultad de tomar foto a los dos tikis principales. Siempre había algún barco o persona nadando, y me interrumpía la visión limpia. Estuve un tiempo largo, incluso empecé a jugar con perspectiva forzada a que los tikis se comían los botes que me impedían tomar la foto. Y luego analicé un poco más la cosa... ¿qué hace tanta gente cerca? ¿Cómo llegaron ahí y qué es lo interesante? "Tendré que llegar a ver en Google", dije y me fui del lugar.
Estando en el parqueadero, y con el vestido de baño debajo de la ropa, pensaba que después de aguantar tanto calor y a pleno medio día quería ir a algún lado donde pudiera nadar, pero ¿dónde? Y mientras le tomaba una foto a un árbol de noni y a una mariposa que jugaba en él, vi una familia que salía de un carro, y pensé que iban a visitar el lugar de refugio, pero no, llevaban todo el equipo de snorkeling, así que corrí al carro, me armé de mi mascara, mi maleta y seguí a las personas para descubrir uno de los más hermosos lugares que he visto aquí: Dos Pasos,uno de los lugares favoritos de los delfines (aunque este día no alcancé a nadar para verlos, no tenía aletas y
no logré llegar pronto a ellos cuando llegaron a la isla).
Pasé el día ahí, y en verdad fui muuy feliz, al hacer snorkeling y descubrir esta cantidad impresionante de peces, me hizo sentir como si estuviera viendo un capítulo en National Geographic, pero no ¡Yo estaba ahí! Y aunque lamento no tener una cámara de agua para poder congelar estas hermosas experiencias, tenía las manos libres para nadar, acercarme a estas criaturas coloridas.
Dos pasos también tiene en el fondo del mar un letrero gigante que dice ALOHA, hecho con bloques y partes de barco ¿qué mejor bienvenida me pueden dar estas aguas? Y lo mejor de todo, cada vez que volvía al lugar donde había dejado mis cosas, ahí estaban!! (el colombiano desconfiado es muy feliz en estas tierras, carajo).
Una de las mejores vistas que ofrece esta playa, es hacia el Lugar de Refugio.Me imaginé lo que sería para alguien que estuviera huyendo de la justicia, ver tan de cerca este lugar, encontrarse con la segunda oportunidad, ser perdonado, un
borrón y cuenta nueva. Y me disculpan el sentimentalismo, pero pensé que eso es lo que tenemos cada día, la oportunidad de ser de nuevo, de crear otra vez. El lugar de refugio, también me hizo darme cuenta de que tengo cada día una segunda oportunidad.
Almorcé tranquila con la vista azul, y Honaunau, y estaba dispuesta a irme cuando noté una bolsa de algún otro turista. Decía "Mi Pueblito". Y la curiosidad me mató. ¿serían mexicanos, peruano? Por esos días no había visto mucho latino por estas tierras. Al lado habían unas sandalias tejidas a mano, y despertó más mi curiosidad, así que me quedé esperando a que volvieran, si no para hablar con ellos y preguntarles qué hacían por estos lados, al menos para intentar adivinar de dónde eran. Casi una hora de espera me sirvieron para descubrir que seguramente los japoneses habían parado en una tienda mexicana a comprar provisiones. Cada vez que viajo me imagino las fronteras desvaneciéndose, y al mundo como un solo lugar, creo que es la razón por la que me gustó tanto New York, ver tantas personas de tantos lugares del mundo, tantos idiomas, colores de piel, de ojos, tanta belleza en la novedad, tanta diferencia cultural, ¡tanto por conocer!
Para cerrar el post y dejarme de tanta reflexión, les dejo el mapita con un huequito para que ubiquen Honaunau, y el mapa interno del sitio.
Mi Liz que buen articulo, ya quiero ir a conocer esas tierras. Un abrazote, te extrañamos :)
ResponderEliminarGracias, Caro. Hay que llevar a Sarita.
EliminarSuper bueno! Ya me dieron ganas de ir :)
ResponderEliminarGracias, espero pongas Hawaii en tus próximos destinos :)
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